Los padres permisivos son aquellos que suelen dar rienda suelta a sus hijos permitiéndoles hacer prácticamente lo que quieran sin imponer límites claros o consecuencias a sus acciones.
Aunque la intención detrás de este estilo de crianza puede ser buena, ya que buscan fomentar la autonomía y la libertad de los niños, la realidad es que puede tener efectos negativos en el desarrollo y bienestar de los hijos a largo plazo.
En primer lugar, los padres permisivos suelen ser poco exigentes en cuanto a reglas y límites. Permiten a los hijos tomar sus propias decisiones sin supervisión u orientación adecuada, lo que puede llevar a que los hijos se sientan desorientados y abrumados por la responsabilidad de decidir por sí mismos.
Al no tener consecuencias claras por sus acciones, los hijos de padres permisivos pueden llegar a actuar de forma inapropiada sin temor a represalias. Esto puede resultar en conductas problemáticas como desobediencia, agresividad o falta de respeto hacia los demás; Dificultad para relacionarse, resolver conflictos de forma adecuada o regular sus emociones de manera saludable.
Esto puede llevar a problemas de conducta, dificultades académicas o problemas de salud mental en el futuro.
Es fundamental encontrar un equilibrio entre la libertad y la responsabilidad, para garantizar un desarrollo saludable y equilibrado de los hijos.
Para evitar caer en la crianza permisiva, es importante establecer límites claros y consistentes desde una edad temprana. Los niños necesitan saber cuáles son las reglas y qué consecuencias tendrán en caso de no cumplirlas, y así podrán desarrollar un sentido de responsabilidad hacia sus deberes en todos sus roles, como hijo, hermano, amigo y alumno.
¿Te identificas como padre permisivo?
Es tiempo de hacer cambios en su estilo de crianza.
Psic. Gabriel Bello
Ced 6357192
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