No vivas refugiado en tu recamara, y metido obsesivamente en tu celular o consola de videojuegos.
¡No lo hagas! En internet y los dispositivos electrónicos no son malos, pero hay muchas actividades fuera del internet; no dejes que la tecnología consuma tu tiempo, mejor optimízalo.
Administrar el tiempo te permite ser productivo, además es una habilidad que puedes aprender; comienza con estas breves sugerencias.
Limita tu tiempo de videojuegos. – establece para ti, un límite de tiempo para esta actividad tan placentera; fíjate un máximo 90 minutos por jornada, y descanso totalmente desconectado, por una hora, y si juegas dos jornadas, al día, que sean de ese límite de tiempo.
Limita el uso de tu celular. – por ejemplo, no lo traigas a la mesa si van a comer, no te metas al baño con él, no lo uses para chatear con tus amigos, mientras estudias y haces tarea. Deja de usarlo a las diez de la noche.
Ten un pasatiempo desconectado.- sé que muchos pasatiempos hoy en día son digitales, pero se trata de darle un respiro a tu cerebro al estar desconectado. Puedes armar rompecabezas, construir con legos, jugar tablero, dibujar, leer, cantar, escribir tus historias, patear el balón, montar en bicicleta, etc., hay una cantidad importante de actividades para estar desconectados.
Mantén saludable tu hábito del sueño. – No cometas el error de dormirte tarde por estar conectado; hay muchos adolescentes que hoy se están durmiendo a las 3 o 4 de la mañana y se levantan al medio día, están volteando su reloj biológico; cuando haya necesidad de levantarse a las seis de la mañana, por ejemplo, tendrán mucho problema en hacerlo.
Haz una lista de “cosas por hacer hoy”. – para no tener un día de locura, apunta todo lo que necesites hacer hoy, y que es importante; terminar un proyecto, enviar el ensayo, hacer una llamada, contestar un mensaje, ver un video, hacer aquello que te pidió tu mamá, etc., en esta lista, deben estar solo aquellas actividades que, al finalizar el día, deben estar hechas.
No lo dejes “para mañana”. – si se te acumulan las actividades te llenarás de estrés; procrastinar se convierte en un mal hábito, que comienza aplazando una actividad porque te da flojera hacerla en el momento, o porque prefieres hacer otra más agradable. Si tienes que hacer algo hoy, hazlo.
Psic. Gabriel Bello / especialista en adolescencia
Comments