¿Te ha tocado que llega un momento en el que quieres salir corriendo de casa y ponerte a salvo de preocupaciones, exigencias, quehaceres, llanto o berrinches?
Las actividades en casa son muchas y muy demandantes, generan estrés a la mayoría de los padres.
El cuidado de los niños pequeños. –entre más pequeños, más demandantes: pañales, biberón, llanto…
Apoyar en las tareas escolares a los más grandecitos. –lectura, escritura, investigaciones, proyectos…
Limpiar, sacudir, acomodar (el quehacer en casa). –éste es un trabajo al que le dedicas muchas horas ya sea porque tus hijos están pequeños o porque los adolescentes se resisten a colaborar.
Hacer la comida y que les guste. –cocinar es otro de los trabajos más pesados en el rol de mamá y encima de todo cocinar rico para que les agrade.
El comportamiento de los hijos. –a veces es tanto el trabajo que tienes que no hay tiempo para una disciplina que funcione, entonces hay que lidiar con los berrinches o enojos cuando les pides que se porten bien.
Las calificaciones. –sorpresas y mucha frustración cuando hay entrega de boletas, y esto pasa generalmente con los de secundaria y prepa.
El noviazgo de tu adolescente. –una relación que no sólo te estresa también te preocupa sobre todo porque están en una edad de mucha inmadurez.
¿Qué más estresa a los padres? El pago de colegiaturas, el mandado, los gastos de la casa, el plan del fin, las vacaciones escolares, etc.
¿CÓMO REDUCIR LOS NIVELES DE ESTRÉS? Toma menos cafeína. –Es un estimulante que se encuentra en muchas bebidas. Cafeína en exceso incrementa los niveles de estrés. Haz ejercicio con regularidad. –No hay pretexto porque lo puedes practicar sin salir de casa. El ejercicio es una de las actividades más importantes para combatir el estrés. Mejora tu hábito del sueño. –Mal sueño y mucho cansancio afecta el estado de ánimo y tu actitud, pero también afecta tu nivel de energía, concentración y toma de decisiones. Antes de ir a la cama, haz el hábito de escuchar una meditación de 10 minutos y dormirás plácidamente Ponte límites y aprende a decir no. –No te sobre cargues de trabajo, ya tienes bastante. Las actividades de casa se tienen que hacer, no las puedes evitar ni evadir pero si puedes decir no y fijarte límites. Asumir nuevas responsabilidades te puede no sólo generar más estrés, también ansiedad. No te sientas culpable, organiza obligaciones y repártelas. –Tus hijos también son responsables del buen funcionamiento del hogar, no te adjudiques todas las tareas, caerás rendida. Por ejemplo, trapear, aspirar, limpiar los muebles, lavar trastos, lavar la ropa y limpiar el patio, son actividades que pueden hacer tus hijos de acuerdo a su edad, a partir de los 6 o 7 años. Regálate 15 minutos al día. –Que sea un tiempo exclusivo para hacer nada; tírate en tu sillón favorito, cierra los ojos y agradece todo lo que tienes; tus hijos, tu trabajo, tu hogar, tu familia, tu economía, incluso las actividades de casa, y después tómate una siesta. Psic. Gabriel Bello Ced.6357192
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