LA PANDEMIA, UN COLAPSO MUNDIAL
Desde el comienzo del 2020 y lo que va de este 2021, cosas extraordinarias han pasado en nuestra dinámica diaria, el COVID-19 vino a cambiarnos la vida.
Centros de trabajo (corporaciones, o negocios familiares) limitados a producir con normalidad, por las restricciones sanitarias necesarias.
La economía familiar, se vio afectada por no tener los mismos ingresos.
La educación formal presencial, entró en pausa; se cerraron las aulas y se abrieron plataformas digitales, para evitar rezago académico.
El sistema de salud se saturó; sin espacio, sin recursos, y en algunos casos, sin la capacitación adecuada para atender los casos de COVID.
Y si esto fuese poco, las secuelas psicológicas comenzaron a cobrar su factura, sobresaliendo ansiedad por la incertidumbre, y el miedo a la vacuna.
LAS LECCIONES DE ESTA PANDEMIA
Las familias nos adaptamos a compartir el mismo espacio, 24/7, y en esta dinámica de cuarentena, aprendimos a tolerar la forma personal de ser de cada miembro de la familia.
Desarrollamos nuevas habilidades para ser productivos y generar más ingresos, en un mundo laboral ahora más restringid por la pandemia.
Buscamos ayuda profesional para sobrellevar esta crisis; preocupación por la incertidumbre que ha generado la pandemia, angustia por la economía afectada, ansiedad por la falta de trabajo, y frustración por el nuevo modelo de escuela hibrida (a distancia y presencial)
El mundo ha cambiado; ¿y tú?
Aquí están algunas pautas para vivir en esta pandemia, sin tanto estrés.
Aceptar nuestra realidad
El COVID-19 llegó para quedarse, y debemos aprender a vivir con esto.
Nadie es responsable de un repunte en el contagio salvo nosotros mismos; nadie nos puede garantizar espacios libres de coronavirus.
La nueva consciencia social, ambiental y sanitaria; la mejora en la alimentación, y un incremento en la actividad física, son algunos de los muchos factores que favorecerán nuestra salud física y mental, y con ello, poder hacerle frente a nuestro nuevo huésped, el COVID-19.
Desarrollar hábitos sanitarios personales
La salud de todos depende del esfuerzo que todos hagamos. No es responsabilidad de terceras personas evitar un repunte de COVID; edúcate, y educa tus hijos; la cultura de la higiene personal contra el coronavirus, será básica para que el día de mañana, no nos preocupemos tanto.
Adaptarnos a la educación híbrida
Con esta nueva modalidad de estudio, se requerirá de un compromiso más preciso del alumno, y una constante supervisión paterna, asegurando así, un buen desempeño académico.
Y por supuesto, un nuevo perfil docente; maestros que entiendan que educación a distancia es lo de hoy, y que deben trabajar arduamente en favorecer el interés por la autonomía en el aprendizaje al margen del contexto de la pandemia.
Desarrollar nuevas habilidades
Las nuevas habilidades son para tener mejores oportunidades en este mundo colapsado por la pandemia del coronavirus.
Probar otras áreas de mercado pudiese ser la solución a los problemas económicos que muchos enfrentamos; nuevas habilidades para nuevas oportunidades.
No cometas el error, de quedarte en pausa esperando que el mundo sea el de antes.
Mejorar tu servicio al cliente
Es lo que mantendrá con vida tu negocio.
Es cansado, abrumador, y frustrante, hacer fila para obtener tus servicios, sin embargo las circunstancias sanitarias lo ameritan; el colmo, muchos prestadores de servicios, no muestran empatía con nosotros los clientes, y en lugar de ser atentos, amables, y agradecidos con la lealtad, se muestren hasta molestos.
Si éste es tu caso, cuidado, hay muchas opciones en tu giro.
¡El mundo ha cambiado, y es necesario que te adaptes a esta nueva normalidad, el mundo no volverá a ser el mismo!
Psic. Gabriel Bello
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